
Protocolo de Actuación
La Inspectoría Salesiana «Santiago el Mayor», con sede en Madrid, ha desarrollado para todos sus ambientes educativos (Escuela – Centro Juvenil – Plataforma Social – Parroquia), un Código de Conducta que debe ser conocido, respetado y cumplido por todo el personal de dicha Inspectoría en cada una de las casas salesianas en las que esta desarrolla su misión educativo-pastoral.
Este Código de Conducta será presentado a los profesores, personal del PAS y personal externo que tiene intervenciones con menores en el centro. La firma del documento de compromiso se guardará en el centro. Junto a este Código de Conducta, en el ambiente Escuela hemos elaborado este Protocolo de actuación con dos partes bien diferenciadas.
1. La primera parte de este protocolo está dedicada a describir los criterios de actuación ante la detección de cualquier indicio por parte de un miembro de la CEP de que algún menor o adulto vulnerable pueda estar sufriendo un caso de maltrato en cualquier ámbito de su vida. Esta primera parte del protocolo es una guía de actuación para el Equipo Directivo del Colegio, que tiene que aplicarse conforme a la legislación autonómica que exista en vigor a este respecto. Es muy importante que todos los profesores conozcan su responsabilidad de poner en conocimiento de la Dirección cualquier situación que puedan detectar y que pueda ser un indicio de maltrato infantil. Las fases de esta primera parte del protocolo, son similares en algunos aspectos, a otros protocolos que dispone el centro para casos de acoso escolar. Por ello, ante la diversidad de protocolos, cada Colegio podrá estudiar la mejor forma de darlos a conocer al personal del centro.
2. La segunda parte de este protocolo describe las medidas para la detección, denuncia y resolución de cualquier violación del Código de Conducta por parte de un miembro, religioso o no, del personal de la Comunidad Educativa. Esta segunda parte tiene un carácter institucional, ya que describe la forma de proceder en todos los centros salesianos cuando se detecte una violación del Código de Conducta por parte de un miembro de la Comunidad Educativa.